El
perro y el gato
Había
una vez un perro y un gato. Eran amigos.
Un
día estaban jugando cuando vieron un lago :
-Tengo
calor. Y… ¿si nos damos un baño?- preguntó el perro.
-Ni
hablar. Odio el agua- dijo el gato- báñate tu solo yo te espero
aquí.
-vale-
afirmo el perro. Se quito los zapatos, muy caros por cierto, y se
tiro de cabeza al agua.
-
Anímate que el agua está muy buena - le dijo el perro al gato.
Pero
el gato dijo que no. Entonces el perro disfrutó al máximo su baño.
Cuando
salió del agua, fue a ponerse sus zapatos pero reacciono al
instante. ¡El gato le había quitado los zapatos!
Después
de esa jugarreta el perro no volvió a jugar con el gato.
Se
pelearon y por eso se odian frecuentemente hoy en día.
Esta
pequeña historia nos enseña una cosa muy importante que es que por
solo una broma puedes perder a un ser querido y que en un futuro no
te quede amistad con ese ser querido.
FIN
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